Fuente: CEIM
CEIM informa a los empresarios de sus derechos ante una inspección de Hacienda
La Confederación dar a conocer a las empresas las pautas que deben seguir ante la personación de la Inspección de Hacienda en sus oficinas.
En los últimos tiempos es cada vez más habitual que la Inspección de Hacienda se persone, sin previo aviso, en las oficinas de las empresas e inicie actuaciones de comprobación en las que procede a examinar la documentación contable y fiscal de la empresa, extrayendo incluso información fuera del establecimiento.
Por ello, el pasado 25 de mayo, CEIM organizó una jornada que tuvo como objetivo informar de los derechos que asisten a los empresarios ante estas situaciones, de los mecanismos de defensa que se pueden utilizar, así como de las autorizaciones que tienen que existir para que las actuaciones inspectoras se produzcan legalmente y conforme a los procedimientos que contempla la normativa.
Se insistió en la necesidad de diferenciar las zonas de la empresa a las que pueden acceder los funcionarios de Hacienda con la correspondiente autorización administrativa del Delegado de Hacienda y que coincidían con las zonas abiertas al público o de recepción, de aquellas otras zonas que tienen la consideración de domicilio constitucionalmente protegido y que, por tanto, requieren la presentación de una autorización judicial para acceder a las mismas.
En la apertura de la jornada intervino el secretario general de CEIM, Miguel Garrido de la Cierva, quien señaló que en la Confederación se reclamaba con insistencia a los diferentes Gobiernos, central, autonómico y municipal, el desarrollo de políticas de bajadas de impuestos como instrumento clave para dinamizar la actividad económica. Además, se les solicitaba un marco tributario que proporcione mayor seguridad jurídica a los contribuyentes, con normas más sencillas, más claras y estables; así como unos criterios interpretativos de las normas que sean homogéneos y que reduzcan el alto grado de litigiosidad que actualmente existe.
En este sentido, señaló que las empresas son las auténticas artífices de la riqueza y empleo, contribuyendo a la prosperidad de un país, a sostener el estado de bienestar y a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Por ello, es imprescindible que desde las Administraciones Públicas se desarrollen políticas que faciliten el normal desarrollo de la actividad empresarial, la puesta en marcha de nuevos proyectos empresariales y la atracción de inversiones.
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