Las auditorías no son exclusivas de las grandes empresas, en la PYME representan un valor añadido, especialmente cuando se encuentran en determinadas situaciones de riesgo, se realizan porque la empresa se ve obligada para acceder a determinados servicios o clientes o por voluntad propia para mejorar procesos o reforzar su imagen frente a socios, clientes o proveedores.
Así pues, la auditoría no solo se lleva a cabo por obligación, existen casos en los que es una herramienta de gran ayuda para relacionarse con clientes, proveedores, organismos públicos u oficiales, aportando credibilidad y transparencia, no es exclusiva de las grandes empresas, las PYMES pueden encontrarse en situaciones en las que una auditoría externa es necesaria e incluso puede ser su diferencia competitiva.
Las auditorías verifican cuentas y también procesos de trabajo en la empresa, pueden ser administrativas, técnicas o económicas.
Situaciones de riesgo en una PYME
- Capital social muy dividido.
- Deudas.
- Operar con organismos públicos.
- Solicitar subvenciones.
- Necesidad de reforzar su imagen de cara a clientes o proveedores.
¿Qué es el Informe de Procedimientos Acordados?
Es un tipo de documento, derivado de la auditoria cuya función es auditar algún procedimiento en el flujo de trabajo, bien a nivel administrativo o técnico.
El informe de procedimientos acordados es determinante para subsanar dificultades, si las hubiera, o para demostrar a socios y/o terceros el procedimiento de trabajo su organización y con ello reforzar su credibilidad e imagen.
Situaciones claves en la PYME para realizar una AUDITORÍA:
A continuación algunos ejemplos concretos en los que es necesaria una auditoría externa:
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Empresas con un capital social muy dividido o repartido entre diferentes socios.
Tener las cuentas anuales auditaras de este tipo de sociedades, ofrece una seguridad añadida a los órganos de administración de la sociedad (como responsables de la formulación de los estados financieros), respecto al resto de socios y resto de usuarios de la información financiera.
Actualmente, estamos viendo como muchas empresas tienen luchas internas entre sus socios por no tener una adecuada trasparencia en la gestión o administración de la misma. La función del auditor en este tipo de situaciones, es la de garantizar la transparencia de las cuentas anuales de la sociedad, así como la de complementar la información al resto de socios. Esto podría hacer ahorrar muchos costes en futuros litigios o demandas, por desavenencias entre socios.
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Empresas con una fuerte deuda bancaria.
Además de poder ofrecer a sus entidades financieras una correcta evolución de sus balances y cuentas de resultados, su posición estaría mucho más reforzada si la empresa estuviera auditada. Esto reforzaría la posición de la empresa frente a la entidad financiera, de cara a futuras negociaciones de renovaciones de créditos o búsqueda de nueva financiación.
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Empresas que operan de forma significativa con entidades o administraciones públicas, o que han recibido subvenciones.
En estos casos la auditoria probablemente va a ser una condición impuesta para poder interactuar con estos organismos y si no lo fuera será determinante en el proceso de selección.
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Empresas que desean una imagen de marca muy reforzada.
Los estados financieros auditados de estas empresas, añadirían más valor a la marca, de cara a ofrecer una imagen de mayor transparencia y fiabilidad de sus cuentas, lo cual podría ayudar a reforzar su situación comercial.
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Empresas que necesiten mostrar ante sus principales proveedores estratégicos, una seguridad financiera y de solvencia.
Los estados financieros auditados de estas empresas, podrían ofrecer un plus de garantía y seguridad a sus proveedores estratégicos. Lo cual, podría reforzar su situación de la empresa frente a su proveedor, de cara a alcanzar nuevos acuerdos o mejorar condiciones comerciales.
¿La auditoria se realiza voluntariamente o por obligación?
Existen situaciones en las relaciones comerciales y empresariales en las que el trabajo de auditoría es de utilidad; no debemos ver la auditoría únicamente como una imposición, puede ser voluntaria.
La auditoria es un valor frente a sus accionistas, proveedores, clientes, entidades financieras, etc., y ese es el verdadero motivo para realizar una auditoria en una PYME, tan necesaria como en una gran empresa o más si tiene ambición para perdurar en el tiempo y/o crecer.
Luego se puede realizar por obligación pero se aconseja su realización, aún no siendo obligatoria, para conseguir determinados objetivos de imagen, solvencia o credibilidad frente a terceros o socios de la empresa.
¿Cómo trabajamos?
En Grupo Jenasa confluyen dos partes esenciales para el buen trabajo de un auditor: un consultor de PYMESTI, quien conoce la problemática de su empresa e informa y sigue el trabajo del auditor y el auditor externo de BS AUDIT, quien cumplimenta y verifica aquellos procesos objeto de la auditoría.
El trabajo en común y su puesta en conocimiento a la dirección de la empresa derivará en el buen éxito del fin para el que se lleve a cabo el trabajo y cuyo objetivo siempre se definirá al iniciar la auditoría.
Si desea solicitar información, contacte con nosotros.
