Me preguntaba Pedro M. S. hace unos días, con motivo de una visita que hicimos a su oficina. ¿Qué va a pasar con el Director de Personal?
Y es que las empresas de larga trayectoria y las grandes empresas con plantillas de trabajadores desarrolladas y bien estructuradas llevan años contratando con terceros gran cantidad de tareas propias del que hasta hace no mucho tiempo denominábamos: Departamento de Personal, Recursos Humanos, en su terminología actual; en fin, Asuntos Laborales, para su mejor comprensión.
La necesidad de las empresas de reducir costes fijos aunque sea, como en este caso, a cambio de incrementar los costes variables, se viene produciendo desde tiempo atrás, desde antes del comienzo de la presente crisis, pero mas ahora, con la crisis.
Parece que la “gestión del talento” de la empresa ya no va a quedar relegada a un solo Departamento sino que será una tarea propia de todos los Departamentos de la empresa. Los costes de aquel Departamento de Personal primitivo quedarían así repartidos, y no sólo los costes, sino tambien las tareas y las responsabilidades inherentes a ellos.
Son estos últimos los factores que promueven, no podría ser de otra manera, la necesidad de “la entrada en escena” para esas grandes empresas, de entidades externas especializadas que puedan llevar a cabo aquellas tareas que, despues del reparto entre Departamentos mencionado, precisamente por su especialización, quedarían fuera del ámbito de cada uno de ellos. La estrategia y la decisión son los factores que quedan y quedarán reservados a la empresa, todo lo demás, desde el proceso de búsqueda, la selección, la contatación, el seguimiento y, si procede, el fin del contrato y su defensa ante los Tribunales, son y serán tareas plenamente externalizables.
Parece evidente, por lo tanto, que , cada vez mas, se hacen necesarias las Firmas y Consultoras especializadas que asesoren en materia laboral y se responsabilicen de la gestión diaria de tan delicada tarea.
