El BCE sube los tipos al 3,50% y prepara incrementos de hasta el 4% en 2007
El Banco Central Europeo (BCE) sube los tipos de interés al 3,50%. En diciembre del año pasado los tipos se situaban en el 2%. Desde entonces, el gobernador del BCE, Jean Claude Trichet, no para de repetir la necesidad de elevar los tipos como medida de vigilancia por los riesgos inflacionistas de la Eurozona.
Aunque en estos momentos la inflación parece más contenida, el euro está fuerte y el crecimiento es sostenido, las previsiones que existen para la primera mitad del año que viene son de que los tipos sigan subiendo al menos hasta el 4%, según Julián Cubero, economista jefe para España del Sercicio de Estudio del BBVA.
Las medidas preventivas del Banco Central Europeo se traducirán en que con tipos de interés más altos será más caro consumir y más barato ahorrar, ya sea en fondos de inversión o en productos financieros. De hecho hay signos más que evidentes de esa tendencia. El gasto en la vivienda está creciendo menos, el volumen de transacciones de pisos se mantiene estable, los precios de las casas suben a ritmos del 9%, en lugar de a más del 18%, como hace poco más de un año. Y en 2007 va a continuar ese «aterrizaje suave», afirma Julián Cubero.
La economía se compone de ciclos, y lo que necesita ahora Europa son tipos más altos para que se ajuste el gasto. Hasta ahora los crecimientos de los tipos eran negativos, puesto que se mantenían por debajo del IPC. Eso se ha traducido en un dinamismo en España que ha favorecido el empleo y el crecimiento económico.
Por el contrario, los puntos negros que ha desarrollado han sido una inflación elevada y un mayor déficit exterior.
Tanto el Banco de España, como el Servicio de Estudios del BBVA, como buena parte de los expertos consultados coinciden en señalar que las subidas de tipos que se avecinan «son asumibles» por los hogares españoles, en relación a sus hipotecas, y por las empresas.
Las mayores estrecheces las sufrirán aquellas familias con un poder adquisitivo medio-bajo que acaban de comprar una casa y en las que sólo entra un sueldo.
La Asociación Hipotecaria Española (AHE) ha lanzado un aviso a navegantes elaborando una tabla de lo que puede costarle a las familias las próxima subidas de tipos. Por un lado, se ha puesto en lo peor calculando el coste adicional que supondría una subida de tipos al nivel máximo alcanzado desde que existe la Unión Europea, un 6,39%, para una hipoteca media de 138.723 euros, a un plazo de 26 años y un tipo efectivo del 3,87%. El resultado es que las hipotecas constituidas este mismo año se verían incrementadas en casi 2.500 euros al año. Por el lado contrario, si los tipos bajaran al mínimo conocido en la UE (2,014%), la rebaja anual no llegaría a los mil euros.
Lo cierto es que los últimos datos facilitados por el Banco deEspaña indican que, durante el último trimestre de este año, el imparable incremento del precio de la vivienda ha llevado a las familias españolas a realizar el esfuerzo financiero más alto de los últimos diez años para comprar un piso.
Las familias de nuestro pais han destinado una media del 42,1% de su renta bruta anual disponible para adquirir una vivienda, pero es que hace tan sólo un año ese esfuerzo se situaba en el 36%. No obstante, ese porcentaje baja hasta el 29,5 % si se tiene en cuenta las desgravaciones fiscales por la compra de vivienda.
Las cifras vienen a dar una vez más la razón al Banco de España, que llev haciendo constantes llamadas a la prudencia por el elevado endeudamiento de las familias.
De hecho, los bancos han empezado a tomar nota en cierto modo, porque la pasada semana el Banco de España dab a conocer una encuesta sobre los créditos a los hogares, en los que se comprobaba el endurecimiento de las entidades financieras a la hora de conceder préstamos hipotecarios.
Sin embargo, para compensar, han rebajado los criterios preestablecidos para la concesión de créditos al consumo. Así, la morosidad sigue siendo muy baja en lo relativo a hipotecas y está creciendo en préstamos al consumo.
Para evitar posibles descalabros de las economías familiares, el Gobierno ha puesto en marcha una nueva ley hipotecaria que amortigüe las subidas de los tipos de interés. Así la nueva norma tiene previsto que se pueda realizar la renegociación de las condiciones establecidas en la constitución de las hipotecas con un importante ahorro de costes respecto a la ley actual.
De este modo, se podrán alargar o disminuir los plazos fijados en un principio, pasar de tipos de interés fijos a variables o fijos discontinuos, entre otras cosas, sin que sea necesario constituir una nueva hipoteca y, por tanto, tener que pagar a la entidad financiera las habituales comisiones por constitución y cancelación del crédito.
