Espíritu de grupo

Actualmente, se puede afirmar que han aumentando los estudios de clima laboral en las organizaciones.

«El espiritú de grupo es lo que da a muchas empresas una ventaja sobre sus competidores»

Posiblemente en alguna ocasión se haya parado a pensar en la calidad de sus relaciones con clientes, proveedores, familiares y amigos, pero es frecuente que no nos detengamos a analizar ¿Cómo se encuentran los trabajadores de una organización?, aunque todavía más remota es la idea de valorar:

¿En qué medida la satisfacción de los trabajadores incide en el éxito empresarial?

Actualmente, se puede afirmar que han aumentando los estudios de clima laboral en las organizaciones, fundamentalmente por las siguientes razones:

  • La certificación según las Normas ISO 9001:2000 que ha propiciado la utilización de medidas del clima laboral.
  • Por la participación de titulados con conocimiento en esta materia en los equipos de Recursos Humanos.
  • La sensibilización de los equipos de Recursos Humanos hacia el clima laboral percibido por el trabajador.

El clima laboral de una empresa es la percepción que cada uno de los trabajadores que forman parte de ésta tiene respecto al entorno laboral en el que desempeña sus funciones.

Esta percepción puede ser en sentido positivo, de tal manera que el trabajador siente que puede desarrollarse personal y profesionalmente dentro de la organización. Adquiriendo entonces un sentido de integración entre sus necesidades y las de la empresa, que cuando no está presente el clima laboral puede percibirse como negativo.
La medición del clima laboral de una empresa se lleva a cabo mediante herramientas como son cuestionarios específicos dirigidos a evaluar la percepción del individuo en la empresa, o entrevistas estructuradas.

Dentro de esta medición se pretende obtener información fundamentalmente de las siguientes áreas relacionadas con la percepción de clima laboral:

Por un lado, aquellos aspectos que hacen referencia a la empresa como son:

  • La estructura de la organización respecto a la determinación y procedimiento de objetivos.
  • El grado de autonomía que cada trabajador percibe en su desempeño laboral.
  • La posibilidad de incorporar nuevos métodos en el ámbito laboral.
  • El grado de información con el que cuenta el trabajador de la tarea que realiza.

Y dimensiones personales como son la percepción de autorrealización, las condiciones laborales que les ofrece la empresa y las relaciones con compañeros y dirección.
Esta medición es global, de tal manera que no se estudian y analizan las respuestas individuales de los trabajadores, sino el estado global de la empresa. Ya que el objetivo del estudio es conocer la medida de clima laboral en toda la empresa.

La información que se obtiene a través de un estudio de clima laboral es tanto a nivel cualitativo como cuantitativo muy amplia, pero escasa si se limita a conocer las debilidades y fortalezas de una organización sin plantearnos después las acciones oportunas para brindar a los trabajadores la posibilidad de unirse a un objetivo común y equilibrado entre sus necesidades y las de la empresa. En la medida en la que una persona siente que pertenece a un grupo de trabajo el éxito empresarial tiene mayores garantías.

Nuestra experiencia nos revela como en ocasiones las fortalezas empresariales son minimizadas por las debilidades que se están apartando a un lado sin prestarles la importancia que merecen, bloqueando en ocasiones el crecimiento y calidad empresarial. Por ello, le planteamos tal y como se describe en el siguiente relato la posibilidad de detenerse a examinar el clima laboral de su empresa.

«Había una vez un terrateniente que era dueño de un gran bosque en el que quería talar muchos árboles. Buscaba un leñador eficaz y convocó un concurso. Se presentaron todos los leñadores de la región porque pagaba muy bien. Allí fue un hombre serio, responsable, muy trabajador y con gran experiencia. Ganó el concurso, le contrataron y comenzó a trabajar.

El primer día cortó 100 árboles y muy contento regresó a su casa. Pero el segundo día solo pudo cortar 80, pese a que tenían la misma dificultad que los del día anterior. Para quedar bien con el terrateniente el tercer día madrugó más y se puso a cortar árboles desde el amanecer hasta el anochecer, sin embargo sólo pudo cortar 50. Ante la impotencia de nuestro leñador, las cosas fueron empeorando según pasaba los días, se levantaba antes de que amaneciera, se acostaba ya anochecido y se esforzaba al máximo, pero cada vez cortaba menos árboles.

Por fin decidió hablar con el terrateniente y todo compungido le explicó la situación: «Mire, estará viendo que me esfuerzo más y más, pero no sé lo que pasa que cada vez corto menos árboles. Estoy desesperado, pero ya no puedo más, no descanso, no paro, casi no duermo, pero no puedo cortar más árboles».

Ante esto su jefe le dijo: «Vengo observando tus dificultades y veo tus esfuerzos para resolverlas, me he dado cuenta que no descansas ni un segundo, pero ¿te has parado a afilar tu hacha?».

Si quiere conocer el estado de ánimo de su empresa, detenerse a examinar sus fortalezas y debilidades empresariales, puede contactar con nosotros en:

Novoterapia Psicólogos Consultores. S.L.
C/Alcalá, Nº 179, Bajo 2. 28009. Madrid.
Telf.: 914017438
www.novoterapia.com

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