El nuevo abono transporte se adaptará a las necesidades reales del viajero. Será el próximo verano cuando comience a implantarse el uso de la tarjeta sin contacto, que sustituirá a los títulos mensuales de ahora con cupón magnético. El estreno vendrá acompañado de una importante novedad. La nueva tarjeta permitirá utilizar la red de transporte público durante 30 días naturales, y será el usuario quien decida el día de comienzo. Es decir, podrá adquirirlo el día 14 del mes y le será útil hasta el día 13 del mes siguiente.
La decisión se ha tomado después de conocer las conclusiones de las pruebas realizadas durante 2011 por el Consorcio Regional de Transportes. Los primeros beneficiados serán los usuarios del Abono Joven Zona A, que corresponde a la almendra central de la capital ya que la nueva tarjeta se estrenará en verano para este tipo de recorrido. El resto de zonas se irán añadiendo paulatinamente hasta finales de 2013.
De esta forma, los estudiantes que este verano se marchen de vacaciones, podrán hacer sus cuentas para poder ahorrarse el gasto de transporte durante unos días a la vuelta si no van a utilizarlo. Los 100.000 usuarios que cada mes utilizan el Abono Joven de la zona Apodrán comprarlo cuando quieran ya que sólo empezarán a gastar el primer día que lo utilicen. El Consorcio Regional de Transportes, que preside el nuevo consejero de Infraestructuras Pablo Cavero, ha optado por favorecer la flexibilidad, ya que los usuarios podrán planificar la compra del abono en los periodos que más les convengan. Según los cálculos realizados por el CRT, teniendo en cuenta sus hábitos de movilidad, los usuarios de Abono Joven dela zona A, que suelen comprarlo 10 meses al año (excluyendo los de verano) podrán reducir la compra a 9 abonos manteniendo la misma cobertura, lo que supondrá un ahorro anual de 30,50 euros.
El nuevo título sustituirá a partir de verano al abono joven dela zona A y a finales de 2012 se extenderá también al abono normal de esta misma zona, que utilizan mensualmente 300.000 ciudadanos. De esta forma, a finales de año 400.000 usuarios dispondrán del nuevo abono de 30 días y podrán disfrutar de sus ventajas. Posteriormente, a lo largo de 2013 se irá extendiendo al resto de abonos hasta cubrir todos los anillos.
El nuevo abono de 30 días supondrá un ahorro económico para los usuarios habituales del transporte público. Además, incentivará su adquisición por parte de colectivos que hasta ahora optaban por otros títulos al no adaptarse el mes natural a sus necesidades, lo que, según fuentes del CRT, incentivará el uso del transporte público. En la actualidad, los usuarios del abono realizan una media de 66,7 viajes al mes en transporte público.
Este cambio será posible gracias a la sustitución de los actuales cupones magnéticos por una nueva tarjeta sin contacto, para cuya implantación se ha venido trabajando desde hace varios años y que presenta numerosas ventajas para los usuarios. En la actualidad, la tarjeta sin contacto ya está implantada en los abonos anuales dela zona A, que utilizan aproximadamente 940.000 viajeros. Con la extensión a los mensuales de esta misma zona a lo largo de 2012, antes de que finalice el año dos de cada tres viajeros ya se beneficiarán de esta nueva tecnología.
Las pruebas para la implantación de la tarjeta sin contacto se ha venido desarrollando en varias fases y desde el principio se ha tenido muy en cuenta la opinión de los propios usuarios. Para ello, se han seleccionado a un grupo amplio de viajeros reales que lo han utilizado de forma habitual en sus desplazamientos y han mostrado sus impresiones acerca de su funcionamiento. De este modo, antes de proceder a su implantación, se han modificado aquellos aspectos en los que los usuarios han detectado una necesidad de mejora, como en el diseño de la interfaz de las 550 máquinas de recarga para que la operación resulte más intuitiva.
Entre las ventajas de la nueva tarjeta sin contacto cabe destacar que recoge toda la información del usuario en un servidor centralizado, lo que permite que si un usuario denuncia su desaparición, por ejemplo por pérdida o robo, el título pueda ser automáticamente anulado y el usuario pueda solicitar y recibir una nueva tarjeta. Además, el acceso a la red es mucho más rápido y cómodo, porque no es necesario introducir el billete en la canceladora, y con este formato se evita el incomodo «borrado» de los datos que se produce cuando el abono entra en contacto con un campo magnético de cierta intensidad y que obliga a los usuarios solicitar el cambio de billete en un punto deatención al cliente.