Cuando se piensa en participar en una plan de pensiones hay que saber que cada persona necesita un plan determinado, dependiendo del perfil que busque en relación con la rentabilidad y el riesgo que quiera asumir, y teniendo siempre en cuenta los años que faltan para su jubilación.
Para contribuyentes jóvenes lo más adecuado es buscar un plan en el que la renta variable sea lo principal. En esta inversión se asume mayor riesgo, pero por otra parte se consigue, como norma general, una mayor rentabilidad. Recordemos que las inversiones en renta variable proporcionan a medio y largo plazo una mayor rentabilidad.
La rentabilidad financiera de los fondos, especialmente los de renta variable, puede ser negativa a corto plazo perso se compensa con alzas en otros períodos.
Si el contribuyente está cercano a la jubilación las inversiones deben ser cada vez más conservadoras. Se deben asumir los menores riesgos posibles, invirtiendo en planes con una rentabilidad baja. Este tipo de inversión se realiza en renta fija.
Las inversiones que se efectúan por la entidad gestora se encuentran diversificadas en varios productos con un riesgo distinto, dependiendo del plan suscrito.
El partícipe puede tener diversos planes de pensiones, con políticas de inversión distintas, dependiendo del riesgo que quiera asumir.
Seguidamente hacemos una distinción de los distintos planes de pensiones en función de las preferencias o necesidades de los partícipes:
Planes de pensiones conservadores
Son aquellos en los que la inversión en renta fija representa, como máximo, el 80% del total.
En estos planes de pensiones no se puede esperar una rentabilidad importante, pues se sacrifica ésta, buscando la seguridad que nos da la renta fija.
Será el plan idóneo para aquellas personas que están cerca de la edad de jubilación y quieren estar tranquilos y sin asumir riesgos. También puede ser el plan idóneo para aquellas personas que, con independencia de su edad, no quieran riesgos.
Planes de pensiones arriesgados
La inversión se realiza, en su mayoría, en renta variable, representando el 80% del total. No obstante, la gama de fondos varía sustancialmente en las distintas entidades haciendo que el binomio rentabilidad-seguridad se modifique dependiendo de la parte de inversión en renta variable.
Planes de pensiones garantizados
Diversas entidades financieras están sacando al mercado planes de pensiones que garantizan el capital invertido más una pequeña rentabilidad. Ésta suele ser de un 3% aproximadamente.
Algunas cuestiones sobre los planes de pensiones
Los planes de pensiones son instrumentos de ahorro con una elevada rentabilidad financiero-fiscal que además proporcionan seguridad a la hora de la jubilación.
Antes de participar en un plan de pensiones es necesario estudiar la evolución del mismo y la solvencia de la entidad promotora.
Existe un plan de pensiones para cada persona en el que se puedan aunar la rentabilidad con el riesgo que se desee asumir.
No parece el instrumento idóneo para las personas de poca edad, debido a los problemas de liquidez.
Los contribuyentes con rendimientos altos obtienen las máximas ventajas fiscales, que pueden llegar a un ahorro del 48% de las aportaciones.
Se pueden tener diversos planes de pensiones con políticas de inversión distintas, aunque a la ora de rescatarlos fiscalmente, se considerará como uno solo para aplicar las reducciones.
Si no estamos de acuerdo con la rentabilidad obtenida no hay que dudar en traspasar los derechos consolidados a otro plan que nos convenza más.
No se deben superar los límites máximo de aportación legalmente establecidos para evitar tributaciones no deseadas.
